Las cosas pueden ser muy sencillas o muy complicadas, y no sé porqué pero las personas siempre las hacemos complicadísimas. Tenemos la capacidad de frivolizar con las cosas más puras.
Parece que la vida es muy larga y nos damos el lujo de gastar nuestros valiosos minutos en estupideces que nos nos aportan nada bueno como personas, que no nos hacen disfrutar, ni ser mejores, cosas con las que ni crecemos ni ayudamos a nadie en el mejor de los casos. Otras veces incluso dedicamos nuestro tiempo a sufrir, a discutir, y a hacernos la vida imposible los unos a los otros.
No soy la más indicada para dar consejos pero después de los últimos meses de mi vida, cada vez me estoy dándo más cuenta del poder que tenemos cada uno para ser felices y para hacer felices a los demás. En nuestra mano está hacer que las personas que nos rodean sean un poquito más felices en ésta vida tan corta, o por el contrario ponerselo más difícil (de por sí).
Así que, aprovechad cada pequeño detalle que tenga la vida y sacadle partido, porque es irremediable que lo pasemos mal de vez en cuando.
Cualquier excusa es buena para ser feliz ;D
Si os apetece escuchar, ésta es una canción de la banda sonora de Cásper, que siempre me ha parecido preciosa, y que me hace reflexionar cosillas como ésta.
Rosa
