jueves, 20 de agosto de 2009



...Me encanta ésta música.

sábado, 8 de agosto de 2009

Terapía para sobrevivir psicológicamente


Estaba fija en la ventana. Pálida. Mirando sin ver. Los paisajes se iban sucediendo detrás de los cristales, mientras el sonido cadencioso del vagón le ayudaba a concentrarse en sus propios pensamientos.
Quizás hubiera sido mejor que no hubiera empezado nada de aquello, le habría ahorrado muchos sufrimientos. Quizás ella sufría simplemente porque siempre había sufrido, toda su vida. Daba igual quién estuviera a su lado, ése parecía su destino.
Era imposible saberlo, y parecía que la cabeza le iba a estallar en cualquier momento.
Ahora ya nada tenía sentido en su vida. Ella ya no era importante.
Puede ser egoísta pensarlo así, pero sentir la indiferencia que cala los huesos, duele. Todos somos prescindibles. Morimos y nuestra esencia se olvida. En un año, en diez, en mil, pero se olvida. Y si es así, como puede uno pretender ser imprescindible.
Todos somos prescindibles. Todos.